¡Es el diablo quién
empuña
los hilos que nos
mueven!
Charles
Baudelaire
¿En qué momento decidí escribir mis memorias? ¿Qué me
impulsó, te preguntarás? La pena por lo que pudo ser y no fue; la necesidad de
justificar mis actos, hijos de una juventud desenfrenada, impetuosa, que me
condujeron al abismo…
LOS OJOS DEL BOSQUE, pp, 559
Así comienza la narración de Julián Olabide sobre su estancia
en París.
En un apéndice al final de la novela LOS OJOS DEL
BOSQUE, él mismo narra los acontecimientos trágicos que le obligaron a alejarse
para siempre de su familia y de su hacienda.
Corre el año 1934.
Jean Paul Belmondo en "El affaire Stavisky" |
París es un hervidero. La ciudad se mueve entre los
escándalos económicos, como el Affaire
Satvisky (a quien se acusa de haber puesto en circulación bonos, por valor
de millones de francos), las revueltas de los trabajadores, lanzando pasquines
estalinistas para concienciar al ciudadano de su grave situación laboral, la
preocupación por la expansión del totalitarismo en Europa, y los cientos de
artistas e intelectuales de todas las nacionalidades que ven en la Ciudad de la Luz su lugar de inspiración.
El actor Yon González |
Julián Olabide se pasea por este Paris con total
despreocupación. Atento solo a sus deseos y a su bienestar: noches de cabaret,
partidas de cartas, sexo en los lupanares más famosos, y… cenas en Maxim´s, el
restaurante de moda.
Es ahí, en Maxim´s, el restaurante de moda, donde Julián vuelve a encontrarse con la mujer que cambiará su vida: "Ninguna como ella, una flor lujuriosa, espléndida en su madurez".
¿Me esperaba? ¿De nuevo la
intervención de Fortuna? ¿De Venus tal vez?
Estas son las preguntas que bullen
en mi pensamiento.
Nos hemos encontrado a la salida de
Maxim´s donde yo he sido invitado por mi buen amigo Sebastián Le Vau, al que
todos fían porque está a punto de recibir la herencia de su abuelo. No hay nada
como ponerse en las manos del genial maître Albert Blazer.
LOS OJOS DEL BOSQUE, pp, 563
Maxim´s nació a partir de un pequeño bistrot en la
rue Royale, la calle más chic. Fue fundado en 1893 por Maxime Gaillard, un mozo
de café.
La ruina de Gaillard le llevó a buscar dos socios, el
cocinero Chauveau, y el maître Eugéne Cornuche. Fue este último quien le dio el
aspecto actual. Aprovechando la Exposición Internacional
de Paris 1900, mandó decorar el local según los criterios del Art Nouveau, dotándole de la suficiente
elegancia y distinción como para atraer a los ricos más ricos de todos los
países.
A partir de entonces, cualquier caballero que quisiera debutar en la
sociedad parisina, debía pasar previamente por Maxim´s.
Por supuesto, sin esposa ni acompañante femenina. Porque
Maxim´s no solo era un delicioso restaurante, sino también puro espectáculo,
con voluptuosas cocottes envueltas en
sedas, adornadas con valiosas joyas, atentas a las necesidades de los clientes.
Allí actuaba una gallega, Carolina Otero,
La bella Otero. Solía aparecer tan cargada de pedrería, producto de los regalos
costosísimos de sus admiradores, que las malas lenguas decían que tenía que
apoyarse en las mesas para poder sostener el peso.
Maxim´s era centro de los despilfarradores, de los
recién llegados a la capital, de los hastiados de la vida… Todos encontraban
allí una gastronomía deliciosa con la que saciar el apetito, y mujeres hermosas
y dispuestas con las que también saciar otros apetitos.
Cuentan que Hugo, el primer camarero, llevaba un
registro de las distintas liasons de las damas, para controlar su
disponibilidad. Hacía anotaciones en una libretita negra: RAF (tien à faire: no
hay nada que hacer), o lo opuesto AF ( à faire), TLM (tour le moment, que
desaconsejaba cualquier enlace permanente…
La guerra de 1914, destruyó ese mundo de dinero,
excesos y lujuria. Maxim´s entonces se convirtió en sede de los oficiales de
aviación que pasaban por sus mesas buscando un momento de solaz antes de la
batalla.
En 1934, época en que Julián Olabide visita Maxim´s
el lugar ha sufrido cambios radicales.
Dos años antes, en 1932, Octave Vaudable (1871- 1942)
compró la mayor parte de las acciones de Maxim´s. A partir de este momento, se
inicia su segunda época de esplendor. Entra a trabajar un nuevo maître, Albert
Blazer, del que se decía que era “maître d'hôtel des princes et prince des
maîtres d'hôtel", (maître d'hôtel de los príncipes, y príncipe de los maîtres
d´hôtel”). Es él quien aporta ideas nuevas para renovar el local y darle un
aspecto diferente, en el que la distinción y el buen gusto eran las claves.
Desaparecen las cocottes y los excesos.
Le sole Albert: lenguado relleno, empanado y cocinado con vermouth |
Blazer realiza verdaderas joyas culinarias, algunas
de las cuales llevan su nombre, como Le sole Albert (lenguado Albert) y crea una
selecta cava…
Moda años 30. Fiesta. Coco Chanel |
Ante ella se me pasan de golpe los
efectos del Châteneuf-du-Pape, el excelente Ródano con el que hemos acompañado
la cena. Mi vista se detiene un instante en la piel lechosa de su escote,
orlada por el vestid rojo borgoñón. La ayudo con el abrigo. A la última moda,
de terciopelo negro, con amplio escote de pedrería.
LOS OJOS DEL BOSQUE, pp, 563
Quiere servir en el comedor a los hombres con sus
esposas, o con sus discretas amigas. Quiere ver en su interior famosos del
espectáculo, como Greta Garbo o Marlene Diètrich, a los ricos y distinguidos. Y
quiere música para amenizar la comida.
Entre 1933-1934, anima la orquesta de Ben Horris.
En 1981 la familia Vaudable vende Maxim´s a Pierre Cardin.errea
Que bonita entrada, Lydia. Mi protagonista de "El viaje del presindente" también anduvo por el restaurante. Yo lo he visto por fuera, que, por cierto, no llama mucho la atención. Por dentro, no me atreví ;) Creo que sigue habiendo espectáculos y el piso de arriba, Pierre Cardin lo convirtió en un museo. Más o menos en como sería un piso de la época en la que la propietaria era una mujer, digamos de las que bailaban en el local. Al menos eso creí entender.
ResponderEliminarBesossss
Pierre Cardin construyó un museo de época. Aprovechó los antiguos aposentos donde las cocottes se reunían con sus clientes. Y ha reproducido uno de ellos. No lo he visto. Yo también estuve en la puerta de Maxim´s. Solo en la puerta, jajajaja.
EliminarQué interesante toda este información acerca de Maxim's, por un momento me he trasladado al París de los años 30...
ResponderEliminarMuy bonito ;)
Un lugar muy interesante, por el que desfilaron los grandes de sucesivas épocas, desde condes rusos hasta la realeza europea pasando por actores y actrices.
EliminarYo sí he entrado, por obra y gracia de mi hijo, pero no hasta la cocina (como se suele decir). E incluso tuvieron a bien invitarme a una "bière bien fraiche". Ya te contaré la anécdota algún día, jajaja
ResponderEliminarYa me contarás. Me interesa mucho el tema.
EliminarMuchas gracias por tu comentario Lydia, a mi mujer le encanta esa época y es muy aficionada a la historia, se ha vuelto seguidora de tu blog.
ResponderEliminarBesos
Miguel
lareposteriademiguel.com
Gracias, Miguel, y gracias a tu mujer. Me encanta que esté pro aquí. A mí, también me encanta esa época.
EliminarLydia, ahora mismo estoy leyendo LODB así que esta entrada la leeré después. Cuando ya sepa de que va la historia que cuentas aquí y pueda disfrutarla aún más.
ResponderEliminarMagnífica novela, que lo sepas!!!
Un beso.
Gracias, preciosa. Tus palabras son siempre únicas, amables y encantadoras.
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